Foto tomada de: www.mundogatos.com
El gato balinés es una raza de gato doméstico; derivada del gato siamés, lograda EN Estados Unidos, por cruzamientos con gatos de pelo largo, para obtener un animal con una complexión y variedades de colores similares a la del siamés, pero con un pelo largo, sedoso y abundante.
El Balinés es un gato muy sociable y afectuoso aunque tiende a ser fiel a un solo un dueño pudiendo mostrar indiferencia hacia el resto de la familia. Amante del aire libre, el lugar perfecto para vivir será una casa o apartamento con acceso al exterior.
Este tipo de gato es muy efusivo y simpático, inteligente, sociable y bueno para la convivencia. Pero también es algo celoso y egocéntrico, lo que hace imposible su convivencia con otros miembros de su especie, salvo en algunos casos muy aislados. A la hora de compartir su espacio con otro animal nos puede dar algún problema, sobre todo, si es otro gato, ya que son bastante celosos y nos querrán sólo para ellos.
El Balinés destaca por sus gráciles movimientos y sus saltos propios de un bailarín. Es un excelente trepador y escalador. Puede vivir bien en un apartamento, pero disfruta mucho del aire libre. El lugar perfecto para esta clase de felino es una casa con jardín, ya que necesita su propio espacio.
El gato Balinés necesitará una atención especial al cuidado de su pelaje. Aunque no tiende a anudarse, conviene cepillarlo frecuentemente para evitar la acumulación de pelo muerto sobre todo en periodos de muda. Es recomendable cepillarle el pelo al menos una vez por semana, ya que debido al tipo de pelo se pueden producir nudos y enredos.
Si en casa no tenemos jardín y nuestro gato no va a salir del apartamento es recomendable que dediquemos tiempo a jugar con él para que su estado de forma sea el adecuado.
La alimentación deberá ir relacionada con el ejercicio que haga la mascota. Si lleva una vida bastante sedentaria tendremos que controlarle la cantidad del alimento suministrada al día.
