Foto tomada: National Geographic
Simpático terrier de tamaño mediano, es un óptimo exterminador de ratones y buen cazador de conejos, que sabe descubrir en los terrenos más inaccesibles.
Con la característica capa de pelo, perfectamente blanca, tiene una expresión atenta, vigilante e inteligente, acompañada por un carácter afable y juguetón que lo convierten en un excelente perro de compañía, capaz de vivir en un apartamento, incluso en espacios no muy amplios.
Esta raza, tiene muchísima energía, tenacidad, y agresión hacia su presa, que era originalmente el conejo y otros animales más pequeños como roedores. La historia ha dotado el Westie con un temperamento tal que induce a muchos a llamarlos los perros grandes en un pequeño cuerpo.
Debido a su temperamento de ataque a presas es conveniente no dejar que pequeños animales se acerquen al perro cuando este está fuera de casa. Necesitan ejercicio con regularidad, y son mascotas ideales para apartamentos debido a su pequeño tamaño. Sin embargo, es necesario entrenar al perro regular y dirigentemente. Suelen estar en posición de alerta y en defensa de su territorio. Pero su pequeño tamaño evita cualquier alerta verdadera. Si no se les enseña desde pequeños a respetar a otros animales, como gatos y perros puede ser que más adulto se muestre agresivo con ellos.
Como otros perros, el Westie responde mejor al cariño y las buenas formas que a la crueldad. Como la mayoría de los Terriers, la terquedad de la que hace gala esta raza de perros hace que sus entrenamientos sean duros.
El West Highland es atrevido, agitado y cariñoso. Buen guardián, avisa al menor ruido. Incansable compañero de juegos para los niños y activo a la vez que sensible. Está perfectamente aclimatado y su pelo necesita ser cortado periódicamente.
Son perros amigables, buenos con los niños, y crecen bien con buena atención.
