Foto tomada de: pikimal.com
El gato bengalí podría parecer un gato salvaje, pero los criadores insisten en que el bengalí es tan amistoso y dócil como cualquier gato doméstico. Sus adeptos describen al bengalí como gatos juguetones, gregarios, y energéticos que tienen una generosa dosis de curiosidad felina y que quieren estar involucrados con sus dueños. No los intimida el agua, algunas veces ellos se unirán a sus dueños para nadar, siempre y cuando sea bajo sus propios términos.
El Gato Bengalí tiene un tamaño medio-grande y pelaje corto. Varían el tamaño entre machos y hembras. Los machos suelen pesar entre 6 y 9 kilos mientras que las hembras son bastante más pequeñas y pesan entre 4 y 5 kilos.
Los bengalíes son gatos muy musculosos y con cuerpos largos, por lo que parecen aún más grandes. De aspecto exótico y formidable, la cara debe tener una expresión salvaje con orejas pequeñas y redondeadas, con intensas marcas faciales y pronunciados bigotes.
Los gatos domésticos de Bengala son muy inteligentes y cariñosos. Con su encantadora, sorprendente y hermosa apariencia silvestre, en realidad son seres muy dóciles y confiados.
Pueden llegar a ser muy traviesos y activos y siempre están listos para jugar ya que les encanta estar rodeados de compañía, por ello son aptos para estar con niños y otros animales. El Bengalí convive perfectamente con otras razas de gatos. Debido también a su pelaje especial reduce en gran cantidad el número de alergias en personas con este tipo de problema.
El Bengalí es el único gato que ama y disfruta jugando en el agua, y paseará por toda la casa con su dueño como compañero de vida leal. Tienen una personalidad muy “perruna” y siempre que le vea le saludará con un recibimiento entusiasta y lleno de vitalidad. Ya sea hombre o mujer, este gato exótico único ocupará un hueco en su corazón para siempre como ningún gato había hecho hasta ahora.
Como cualquier otro gato de pelo corto, el Bengalí apenas necesita cuidados para mantener su aspecto en perfectas condiciones. Se trata de un gato que siempre está limpio gracias a su propio aseo personal. Sólo debemos preocuparnos de realizar las obligadas visitas al veterinario para mantener su estado de salud.
Únicamente debemos comentar que el Bengalí produce más cerumen en las orejas que otros gatos, por lo que se deben limpiar los oídos más frecuentemente.
